
El desarrollo de los humedales en la Sabana de Bogotá se ha constituido en el sistema de
tierras húmedas más importante del norte de la Cordillera de los Andes siendo este
una importante reserva de fauna y flora para la ciudad de Bogotá. Estas tierras permiten el cuidado,
conservación y reproducción de una amplia variedad de especies de
mamíferos, reptiles y aves. Entre ellas se cuentan más de 70 especies de
aves migratorias, gran variedad de especies endémicas y vegetales.
Además todos en conjunto forman parte de la cuenca del río Bogotá.
Lamentablemente con el pasar del tiempo y el crecimiento constante de
la ciudad de Bogotá se estima que de las
ciento cincuenta mil hectáreas que cubrian los humedales la Sabana de Bogotá en 1940, hoy
quedan aproximadamente mil quinientas hectáreas.[2]
Se ha logrado identificar en el distrito la presencia de tres tipos
de ecosistemas de humedal diferenciados por su origen y posición. Es así
como se observan los humedales de planicie ubicados en el área urbana y
los humedales de ladera y páramo localizados en el área rural de la
capital